viernes, 16 de mayo de 2008

poesia peruana MP4 - prólogo


MP4 Poesía peruana contemporánea
Jueves culturales en la Garcilaso
Pedro López Ganvini (editor-compilador)
Librería Universitaria VRAC-UIGV pp 100

Para los poetas el jueves es un día de la semana que trae a la memoria los célebres versos de César Vallejo que nos sumerge en su lírica universal Me moriré en París —y no me corro—/ tal vez un jueves, como es hoy, de otoño/. Pero renace en la universidad Garcilaso cada jueves para vivir los días de la semana gracias al apoyo del vicerrectorado Académico con el auspicio de la Librería Universitaria que ha asumido un rol dinámico y protagónico en el quehacer cultural, que va desde presentación de libros, conferencias, recitales musicales y poéticos, éste último que ha motivado el presente trabajo MP4 Jueves culturales en la Garcilaso.

Esta labor cultural se ha promovido también gracias al apoyo de la revista El rincón del loco, que suspendió sus ediciones mensuales para reunirlas en este trabajo a todos los que nos acompañaron de junio a diciembre —Nº 38 al Nº 44— del 2005 en el auditorio de la facultad de Educación, quienes generosamente nos cobijan, y celebran 41 años de proficua labor académica, que se ve en los miles de profesionales egresados que ocupan cargos a todo nivel y ejercen el apostolado del magisterio dentro y fuera del país en el sector público y privado con mucho éxito.

Por los Jueves culturales nos han acompañado desde el 2 de junio de este año decenas de vates que ante un público asistente han leído sus versos, a los más diversos motivos, musas y sílfides que, seguramente, motivaron expresar abiertamente sus emociones, que otros callan y en silencio disfrutan. El poeta en cada publicación en cada lectura se expone, se desnuda al mundo, ante el público, y se somete ante la crítica; y ante uno mismo que es el más feroz crítico y que en eco retorna con mucha fuerza y la conciencia perturba al amor propio hasta la vergüenza. Uno se somete a los benditos críticos de los que Wilde decía que son como los eunucos, saben cómo se hace pero no pueden hacerlo. Pero allí están.

Han sido momentos de orgullo también, haber presentado libros de poetas egresados de nuestra casa de estudios y también compartir con los de otras casas de estudios. Todas las generaciones se han juntado como un eterno y romántico matrimonio armonioso en el parnaso. Compartiendo y disfrutando de gratos momentos, proyectándonos a convocar y participar cada vez más a estudiantes de esta universidad en el propósito de sensibilizarlos en este campo y permitir entender mucho mejor nuestro mundo encaminado a su destrucción —revisando la historia—: agitado, estresado y alejado del arte que para todos es inherente. Vivirlo y disfrutarlo nos llena vacíos en la vida.

Cómo no habernos emocionado al recibir y compartir los versos y su sensibilidad marcada de amigas(os) del arte como Carmen Amaralis (Puerto Rico), Alejandro Campos (México), Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico), que nos visitaron gracias a la Casa del Poeta Peruano. Escuchar declamar a Luis Yáñez llenando el ambiente de su inmenso amor de pareja que le hizo escribir Poemas del amor y sus desvelos, el lenguaje explícito del cuerpo apasionado y sensual en la pluma de María Rumaja, la descripción al amor materno y familiar de Alessandra Tenorio, la inquietud existencial de Antonio Sarmiento, las décimas emocionadas y certeras de Diego Vicuña y Los Caballeros de la décima, la potencia de su rebeldía y profundo amor telúrico de Petroni Gutiérrez, los méritos literarios de Jesús Cabel para ser primer premio Poeta Joven del Perú 1975, la sencillez hecho verso con cantares a la vida doméstica como Caldo de cabeza de Raúl Jurado Párraga, los vericuetos de la filosofía de Leo Zelada y el mundo ritual en blanco y negro del Libro Hindú de Johnny Barbieri, etc. Todos con lo suyo, la singularidad y encaminados en conseguir su propia voz en el infinito bosque de frondosos árboles de la poesía. Sólo comento y expreso mi apreciación de su lectura poética la noche que nos acompañaron, pero todos muestran una mayor variedad y riqueza temática.

Una muestra interesante de voces con temas de todos los tiempos en labios frescos y en manos curtidas por el tiempo, la vida en todos sus colores y sus grises. Siempre hay algo que nos apabulle y nos motiva escribir a pesar de creer lo de Terencio Hombre soy y nada de lo humano me es extraño. Siempre hay nuevas vivencias y emociones que son vetas que explotadas adecuadamente dan piedras preciosas de un elevado valor. Hay que experimentar, hay que vivir la vida cada instante y a plenitud como Nikolai Ostrovski nos presenta en su magnífico libro Así se templó el acero.

MP4 es la muestra poética, a las alturas de la modernidad, que incluye los textos, la música que lleva cada verso y la imagen que cada poeta acompaña imaginariamente en vuestras mentes: leamos un poco más a cada uno de los considerados en este trabajo para conocerlos mejor y darles el valor que se merezcan.



pedro lópez ganvini

poetas incluidos

Juan Benavente (Ticlio)/ Alessandra Tenorio (Lima)/José Pablo Quevedo(Catacaos)/Alejandro Campos (México)/ Carmen Amaralis Vega (Puerto Rico)/ Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico)/ Petroni Gutiérrez Rivera (Jauja)/María Rumaja Córdova (Lima)/Augusto Rubio Acosta (Chimbote)/ Raúl Jurado Párraga (Jauja)/Antonio Sarmiento (Chimbote)/Eva Velásquez (Chimbote)/ Johan Fripp (Lima)/Manuel López Rodríguez (Lima)/Máximo Torres Moreno (Callao/ Nori Rojas Morote (Ayacucho)/Rosa Marina García Munive (Lima)/Edgar Páez Paredes (Caraz)/ Mary Carmen Ponce García (Iquitos)/Jesús Cabel Moscoso (Lima)/ Luis Yáñez (Arequipa)/Víctor Guillén Escate (Lima)/Carlos Zúñiga Segura (Tayacaja-Huancavelica)/ Denis Castañeda (Chimbote)/Gustavo Armijos (Piura)/Johnny Barbieri (Lima)/Héctor Ñaupari (Lima)/Giovana Vexaida Orozco (Lima)/César Reyes Campos/Karen Lizárraga/ Diego Vicuña Villar (Canta)/José Guillermo Vargas (Chiclayo)/Santiago Risso Bendezú (Lima)/Andrés Roberto Arriola/Germán Súnico Bazán/ Tabaré Ramos (Lima)/César Toro Montalvo (Lambayeque)/Juan José Soto Bacigalupo (Lima)/Leo Zelada (Lima)/Osvaldo Cattone (Argentina)/José Luis Grados/Fabricio Rebatta (Lima)/Susy Morales Coz (Huancayo)/Juan Andrés Gómez (Callao)/Víctor Chávez/Jorge Ita Gómez (Aija)/Miguel Ángel Guzmán (Lima)/Isabel Matta Bazán/(Lima)Pedro López Ganvini/
El libro considera también una sección de Galería de fotografías y Reseñas de los autores incluidos en la muestra.



El rincón del loco*


Un rincón para tus versos
para tus miedos y
tus oscuridades que
atrevidamente las develas
Un rincón para hacer el amor
con tu musa
con las sílfides que
acarician los cuerpos
invisibles que en sueños
toco y destrozo
Dos paredes en 90 grados
el piso y su techo
testigos de mis locuras
Un rincón para esconderme
de mis disparates
por los que la gente
me señala
También allí dejo latir
en paz mi corazón y
también para descansar
este trajinado cuerpo

A veces
también este rincón
para escudarme de las piedras
de envidiosos y mezquinos

Este añorado
y comprensivo rincón
donde en mis noches
me acurruco entre versos
y frazadas de tus besos
intento morir en paz
y llego a ti con la
ilusión de cada nuevo día.

pedro lópez ganvini

poemas

El rincón del loco 17
Juan Benavente (Ticlio)/ 19
Alessandra Tenorio (Lima)/ 20
José Pablo Quevedo (Catacaos)/ 21
Alejandro Campos (México)/ 22
Carmen Amaralis Vega (Puerto Rico)/ 24
Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico)/ 26
Petroni Gutiérrez Rivera (Jauja)/ 27
María Rumaja Córdova (Lima)/ 28
Augusto Rubio Acosta (Chimbote)/ 30
Raúl Jurado Párraga (Jauja)/ 32
Antonio Sarmiento (Chimbote)/ 34
Eva Velásquez (Chimbote)/ 35
Johan Fripp (Lima)/ 36
Manuel López Rodríguez (Lima)/ 37
Máximo Torres Moreno (Callao/ 38
Nori Rojas Morote (Ayacucho)/ 39
Rosa Marina García Munive (Lima)/ 40
Edgar Páez Paredes (Caraz)/ 41
Mary Carmen Ponce García (Iquitos)/ 42
Jesús Cabel Moscoso (Lima)/ 43
Luis Yáñez (Arequipa)/ 44
Víctor Guillén Escate (Lima)/ 46
Carlos Zúñiga Segura (Tayacaja-Huancavelica)/ 47
Denis Castañeda (Chimbote)/ 49
Gustavo Armijos (Piura)/ 50
Johnny Barbieri (Lima)/ 51
Héctor Ñaupari (Lima)/ 52
Giovana Vexaida Orozco (Lima)/ 54
César Reyes Campos/ 55
Karen Lizárraga/ 56
Diego Vicuña Villar (Canta)/ 57
José Guillermo Vargas (Chiclayo)/ 59
Santiago Risso Bendezú (Lima)/ 61
Andrés Roberto Arriola/ 62
Germán Súnico Bazán/ 63
Tabaré Ramos (Lima)/ 64
César Toro Montalvo (Lambayeque)/ 65
Juan José Soto Bacigalupo (Lima)/ 66
Leo Zelada (Lima)/ 67
Osvaldo Cattone (Argentina)/ 69
José Luis Grados/ 70
Fabricio Rebatta (Lima)/ 71
Susy Morales Coz (Huancayo)/ 72
Juan Andrés Gómez (Callao)/ 73
Víctor Chávez/ 74
Jorge Ita Gómez (Aija)/ 75
Miguel Ángel Guzmán (Lima)/ 76
Isabel Matta Bazán/(Lima) 77
Pedro López Ganvini/ 78


El rincón del loco*


Un rincón para tus versos
para tus miedos y
tus oscuridades que
atrevidamente las develas
Un rincón para hacer el amor
con tu musa
con las sílfides que
acarician los cuerpos
invisibles que en sueños
toco y destrozo
Dos paredes en 90 grados
el piso y su techo
testigos de mis locuras
Un rincón para esconderme
de mis disparates
por los que la gente
me señala
También allí dejo latir
en paz mi corazón y
también para descansar
este trajinado cuerpo

A veces
también este rincón
para escudarme de las piedras
de envidiosos y mezquinos

Este añorado
y comprensivo rincón
donde en mis noches
me acurruco entre versos
y frazadas de tus besos
intento morir en paz
y llego a ti con la
ilusión de cada nuevo día.


*Pedro López Ganvini El rincón del loco, plaqueta mensual que nació difundiendo la poesía ancashina.

gris
Juan Benavente (Ticlio)/
la inocua gota cae sin llamarla
se ha deslizado como si fuera
la insípida voz astilla la huella fatal
de las miradas propias que soslayan
bajo el dominio de la sombra de la suerte
de aquella que no viene sin alejarse
alcanza sutil la voz del trino y la gloria
pues cimenta brioso el sendero angosto
trae y lleva desde mil años a mil años más
a sabiendas del fin aunque se pueda negar
frente a los infiernos creados por el hombre
de norte a sur de sur a norte es oeste

XXXIII

vibra en el inicio de su primer amor
todo eso era una noche de ambigüedades
de contusiones disueltas bajo el yunque
cuando los ojos allanaron el panorama
del valle tan verde como una esperanza
que sólo queda en el mundo terrígeno
una señal vaga sostenida en el oscurantismo
sobre todo cuyo atisbo en el orbe dura poco
casi nada nada de nada sólo la invitación
al destino de una tácita partida de ajedrez
pareciera darse en cada movimiento de una pieza
y sólo es el sufrimiento entre la vida y la muerte.


Retrato (casa)
Alessandra Tenorio (Lima)/
Mi madre deshoja la lechuga
inocente al paso de los días.
Mi papá lee el periódico
buscando buenas nuevas
y mi casa es un pequeño bunker
contra bombas.
Con demasiados espejos mentirosos.
Con secretos bajo las losetas.
Mi casa es un altar para las almas
(por eso me persigno en las iglesias).
Mi abuelo tiene 99 años
ahora duerme
pero es un ciclón arrasa cosas.
Mi hermano ha crecido mucho
y es demasiado inteligente.
Mi casa,
donde siempre hay amigos y café
donde las paredes tienen micrófonos y audífonos
donde poner llave a la puerta es un pecado.
Mi casa,
donde se escribe mi vida
en los espacios blancos,
Es tan chica
tan grande
y tan chica de nuevo
que puedo quedar atrapada
entre sus cuartos.
Y yo,
que a veces soy una sombra
encendiendo luces
para llegar a algún lado.
Toda tarde ida se suicida de bruces

José Pablo Quevedo (Catacaos)/
Sobre mis pies suicidas han quedado
las sedas que desgarré cada noche.
En la música de la trompeta de Luis Amstrong,
aún viene tu fragancia de piel marina.
Y los mástiles de un hotel cuatro estrellas,
antes y después de desafiar tu rectangular barbilla
han pasado a la nota del deseo azul
en una partitura de Schumann.
Ella acarició tus dedos de tierra dulce,
tu barriguilla encendida de fresas,
la voltereta del instante hacia la alfombra,
tu rubor cuando el sol abrió la ventana
para acanelar tu corazón y tu piel.
Por eso, sobre el mito de la caverna, me dices,
que no es posible que tendamos un mantel
y prendamos muchas velas,
si no, que después de la cena de espárragos,
saquemos piedrecillas del bolsillo
para echarlas a rebotar sobre las aguas.



Cuando brinque más allá de mis poemas

Alejandro Campos (México)/
Cuando brinque más allá de mis poemas/
cuando matice el ahogo de mi fuerza
en la diáspora de una lluvia

Cuando me canse de roer palabras/
excavaré las letras
para generar un fin lunar
y detener los ciclos/
para escuchar el silbido
de las estrellas

Así ansioso/
raptaré algunos
lapsos de inspiración
y habitaré en tal punto
que mi experiencia/
recuerdos
y asombros
pasarán a ser
un sueño sempiterno


Sólo mis inviernos tienen algo del día


Sólo mis inviernos tienen algo del día
que derrite mi ser/
cuando los ojos en el tilo
del vacío
rompen la sinfonía interminable
del silencio/
entre el forcejeo del
oleaje de mi deseo/
la duda y el temor


Bailando con mi ángel

Carmen Amaralis Vega (Puerto Rico)/
Una flauta toca un crescendo
que se va convirtiendo
en alegría

El ritmo del tambor
pone movimiento
a mis caderas.

Todo el juego se convierte
en carrera desbocada.

Siguen las notas
saltando enloquecidas

Sale el ángel negro
a mi rescate
cansado de estar triste.

Salgo a bailar con él.













Rocío de luna roja


Tengo un hueco en el alma
que atraviesa
hasta el infinito
ondas desbordadas
de calor.

Un rocío de luna roja
humedece el calor de mi centro
que arde.

Se inunda mi cara
bordada con espumas
del otro cuerpo.



Islas
Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico)/

Yo no me fui porque estos bordes
están malditos,
porque el agua de este mar está contaminada
de soñolencia y ensoñación y porque el tiempo
es un fenómeno de velocidad variable
en esta parte del mundo que llamamos Caribe.

Yo soy de las Islas
y no quiero con eso decir que me domina
el insularismo pedregoso y fatalista
impreso en las lajas de mis antepasados.

Si digo soy de las islas me refiero
a la naturaleza de archipiélago
de mi propia personalidad.

Tengo islas en los ojos y en la boca;
mis senos son montículos insulares
en la vastedad oceánica de mi cuerpo de agua.
Y en el agua he descubierto
la posibilidad fantástica
de un verbo parecido a volar.

Pero si no me fui no es
porque me sepa aislada.
Ahora sé que además de la poesía
tengo vocación de isla
y mis palabras son de agua salada.

Para las isleñas el mundo nunca se acaba
en dónde comienza el mar.



VÓRTICE XCVIII
Petroni Gutiérrez Rivera (Jauja)/


A la nave que no trae mi dicha envío una señal
Para esperarte he quemado mis cenizas de duda
Junto a la injusticia que mi felicidad carcomía
En el silencio de un pentagrama
Escuché hace poco una voz como tu voz
Y recordé que en mi desierto una noche
Por el borde de tu piel la pasión desembarcó
Saliste del mar como una ola que embiste
Mi triste orilla que llena de nada estaba
Que por el desierto moría en plena desdicha

Tus huellas siguiendo en pleno desierto no olvido
Como tus brazos de agua me cercaron
Como me envolvió tu cuerpo de ola
Como me ahogaste con tus besos
Como con tu amor me amaste
Cuando de mí te vi salir al día siguiente
No podía creer que fuera cierto
Una ñuzta con voz de Margot Palomino
Había amado a un platinado poeta
Chapaleando hacia adentro de la vida y lejos
del amor
Pensé que había soñado
pero no
Hoy estamos mojándonos en el dolor
Llueve llueve a cántaros y un rayo moja
tu vórtice de fuego.

María Rumaja Córdova (Lima)/

Te vi...
fiel al silencio
bajo la luna
entre las nieblas ligeras
que en otoño se forman.

Bajo un árbol estéril
solicité tu presencia,
como quien reza a un dios muerto
sin esperanza,
y al tocar tus labios
me di un adiós sereno,
un adiós simple y sin credo,
sin esa fe trémula
que suele forjarse al cimentar una historia sin fin.

Te vi...
y ahora estoy satisfecha.

En mi compleja verborrea
descubrí el secreto
que me permite ser dueña de tu imagen.

Ahora me despido de tus sombras sobre este sofá de cuero
donde dejo de jadear tu nombre
donde dejo de descifrar
tu subversiva personalidad.

Recordaré esos ojos siniestros...
tan ambiguos
que hasta resultaron tiernos
esa mirada
que me congelaba los sentidos,
que pulverizaba mis nervios,
esa sensibilidad que tanto exclamaba mi vulva
entre sicalípticos versos.

Soñaré,
bajo sábanas impregnadas de sudor,
con tus manos...
que no recorrieron mis dunas,
mi anatomía extravagante.
Idealizaré
tu dialecto difuso.
tus labios discretos
tu figura de párvulo semental
transmutable en el tiempo.




Canción

Augusto Rubio Acosta (Chimbote)/
tú no eres la tonta
que recurre a un teclado
al no poder pronunciar palabras
ni tampoco yo el autista
que te hace llorar en la avenida
tu silencio me basta
me basta como las miradas húmedas
después del vino y del mar
me bastan tus preguntas y respuestas tácitas
que le hagas sonreír a la sinrazón
y a las incongruencias del mundo
me bastan tus juegos de niña
suicidándote en las veredas
y tus alejamientos involuntarios
me basta saber que existe
una canción bajo tu pecho
que camina y camina
raya y raya
como la aguja sobre un tornamesa
y mis zapatos cansados
de tanto girar

tú no eres la tonta impedida de percibir
el perfume de la calle sin interrupción
el tonto soy yo con mis nostalgias a cuestas
con mi historia ausente
y mis bolsillos repletos de sueños
tus canciones se escuchan
en las tumbas junto a la vía
en la puerta de las catedrales
de los bares y de sus siglos
las oigo al tomarte de la mano
e invitarte a conversar bajo los puentes
al renovar los veranos
y al destapar un vino
al reincidir en el juego de las sonrisas
y afirmar que la geometría es eterna
que estoy vivo
y cimarroneando
y en los días en que como hoy ha llovido
y te vuelvo a cantar.


Grillos de verano
Raúl Jurado Parra /Jauja

En tanto, mi boca
se detenga en el filo
de tus brillantes y rugosos pliegues
los grillos cantarán
canciones de primavera.
Ahora la noche
es una mano
que recorre sabiamente
la boca de tu cuerpo
mientras mi ardiente
sello se imprime en tus muslos
para encender capullos
y ramas puras en tus cabellos.

En tanto, tu boca
inunde de saliva mi boca
los grillos cantarán
canciones de verano.

Ahora voy quitándote
las últimas nubes de tu cuerpo
El árbol se queda desnudo
y la rama se hace grande
tu ventana se hace vasta
como las barbas del mar en el espejo
transparente de mis venas.

En el barro
llegan a estamparse los grillos
y las marcas pequeñas
de dos amantes
que han paseado
sus dedos y sudores
por el filo del goce que beatifica.

Ahora en humedad de sus cuerpos
la electricidad mueve temblores
en tanto, los grillos cantan
la luz de las pasiones.
El barro ahí, los grillos ahí,
luego un cántaro
cocido en el fuego
del abrazo
donde duerme la araña cansada
que alimentó mis ojos.
Ahora veo tu lengua
clavada en mi cuello.
El cuarto es el cielo
que se abre
cuando amoldo tu cuerpo cansado
en el barro de mis deseos
mientras los grillos cantan
canciones de arco iris.


Poema
Antonio Sarmiento (Chimbote)/

¿Y después del orgasmo, qué?

Ya no serás triste pavura de amor
sombra del querer al borde de unos labios
escarbando vacíos comiéndonos las uñas
¿y para eso escandalizar espaldas,
oscuros sexos relamidos
y llorar después en la mañana?

No
conmigo serás antes y después del llanto
fiel compañera en el silencio armado,
bello arco en mi cielo abierto, sándalo
o inclinado incienso
un remanso en mi pecho, algo suave y
definitivo, amor, sosiega mi garganta
alivia mi nueva sed, cántaro de agua
mi prez se endulzará con tu voz:

Alto ramaje yerto caído al
amparo de tu cuerpo.


Absurdo

Eva Velásquez (Chimbote)/

porque el tiempo avanza
sin esperar respuestas
caemos en el vacío del amor
engañamos a la soledad
hambrienta de ternura
y
complicidad
de palabras absurdas
perdidas en el error
de nuestros actos
desiertos guardados
en cajas dormidas
con cintas de vidrio
ilusionadas quizás
con
las tijeras
nómades
de sonrisas libres
de algún espíritu
en
exilio
reflejo fiel del hombre
que tome las cajas
y las eche a la mar.


Café
Johan Fripp (Lima)/

El café es sólo una prolongación
de la noche, en nuestros labios.

La pléyade es el azúcar
formándose en remolinos durante la noche.

Y bebemos la noche
y contemplo
las dulces estrellas azucaradas
que se disuelven en tus ojos café.

La noche con crema...
Un café con Vía Láctea

Una noche solitaria...
Un café solamente
sin cucharadas de estrellas
ni raciones de galaxia.

Y en cada sorbo, la noche
desaparece...

Y sin café en el firmamento
sólo permanecen tus labios
saboreando el último beso
de la madrugada.

Y sin la noche en mi taza
sólo me quedan tus ojos
perdiéndose en el aroma
de la oscuridad.

Y la dulzura estelar del amanecer.

Señora poesía

Manuel López Rodríguez (Lima)/

Qué estará haciendo Usted.
Señora poesía
que a pesar de estas horas
busca en sus rendijas
el torpe trajinar
de las cobijas.
Qué de real son sus alas
que/ vuelan/ en el sutil
sueño,
cuánto de su repoblamiento
cuánto
de su entremezclada
encomienda.
Qué estará haciendo
en su estación
trajinada de
magnolia
mientras
a/ lo/ lejos
le reblanden
poco a
poco
sentimientos
anulados
en
un
punto.


A Mi Madre
(Sra. Juana Moreno)

Máximo Torres Moreno (Callao/

Madre,
al juntar estas letras,
no he pensado
en el Segundo Domingo de Mayo;
no, para mí es un Domingo más.
Al escribir estas líneas,
he pensado en los desvelos
que te daba cuando pequeño
en las angustias que os ocasionaba,
cuando sin querer me enfermaba.
He pensada en las alegrías
que Yo, te otorgaba; cuando conmigo jugabas,
y en los disgustos que Papá originaba
(Al no traer para el sustento).
He pensado cuando ropa ajena lavabas
y en la plancha —cuyo calor—
a tu cuerpo y alma sofocaban,
(El producto en mí lo invertías),
Mamá, he pensado en lo grandioso
de tu sacrificio —en el mundo
no será igualado—.
Mamá, un minuto en la vida no es nada,
es un siglo al estar a tu lado.
Mamá, perdóname cuanto os he faltado.
¡Tú eres el ángel de la guarda
que Dios me ha dado!.


De verde verde esperanza

Nori Rojas Morote (Ayacucho)/

Mi corazón se ha vestido
de verde esperanza hoy
de verde esperanza mi vida
esperando tu corazón.

Ayer a la mirada tuya
vistió un rojo encendido

Centelleante cual una llama
¡qué poder de tu mirada!
y tu sonrisa tan tierna
despertó el alma mía,
alma y corazón se han juntado
en verde verde esperanza
en verde esperanza mi vida
¡esperando tu corazón!



La hoguera del tiempo

Rosa Marina García Munive (Lima)/

Entre cuerdas renacientes
se abrazan
en un fuego de colores
la vida y el amor
como dos grandes serpientes

transpira la hoguera del tiempo
contra todo caminando sola
entre cruces y charcos violados
para cubrirse de raíz eterna
sosteniendo el latido de la luna
en una lagrima
donde se arbolan las distancias
como lienzos que dialogan

y el tiempo se hizo carne
en la piedra
y en el barro redimido
rebasando
el réquiem de un suspiro

!Oh tiempo
espejo en el sepulcro de la vida
punto Infinito jamás
habitado
por el hombre!


Te amo

Edgar Páez Paredes (Caraz)/

Yo te suelo amar
con la poesía/ de mi condición,
pero íntegramente/ te amo.
Yo te suelo amar
con la yema/ de mis dedos,
pero totalmente/ te amo.
Yo te suelo amar
con la ternura apasionada/ de un loco,
pero cuerdamente/ te amo.
Yo te suelo amar
con celos locos/ de amante inseguro,
pero sinceramente/ te amo.
Yo te suelo amar/ cuando con tus besos
me interrogas si te amo de verdad,
pero plenamente/ te amo.
Yo te suelo amar
en el ensueño y en el olvido
sin espacio ni distancia y
en el tiempo: pero infinitamente/ te amo.
Si mi corazón te hablara
te diría que te amo/ con el calor apasionado
de mis ojos ¡Pero ardientemente/ te amo.
Yo te suelo amar
con sentimiento y en mi entrega y
con mi alma viva te envuelvo
impalpable: Pero decisivamente
TE AMO,
con la poesía de mi penitencia.


Nacida de una quimerha

Mary Carmen Ponce García (Iquitos)/

A Mafalda la parí yo,
Quino se la copió.
Boquita de fresa con limón,
tus ojos acuarela
van pintando mi café de la mañana.
Tus tibios tentáculos
aprisionan mi demencia y soledad,
transformando mi pétrea oscuridad
en rubíes danzarines.
Tus alas de mariposa
que plancho cada noche
te han convertido en una superpoderosa.
Tu lengua fosforescente lo sabe todo,
cebollita que adereza mi súbita impotencia
Conocía tu universo,
ahora lo miro desde lejos,
con ojos de Platero.
Temo a tus giros reversos e inversos,
que me empujan, me atan y me cuelgan de los pies.
Nadas junto a tiburones en el charco del jardín.
Tomas té con el canario de la abuela.
Algunas tardes danzas con luciérnagas
que escaparon de una manzana.
Mafaldita tengo tu primer viaje a París
junto a mi casting en Broadway.
Tu segundo par de alas, mi demencia y soledad
en la maleta con ruedas.
Pongámonos los patines
y que los tiburones se sequen con el sol.



Violín del diablo

Jesús Cabel Moscoso (Lima)/

Diré que te he perdido o me dejaste partir
tirando a la porra todos esos años
de créditos intereses y deudas
que me volvían loco cada fin de mes.
Diré que fuiste mi pobre mujer
o la amante descabellada y necia
que amé en silencio inútilmente.
Diré que fui el salvaje que descubrió
por primera vez en tu mirada
el éxtasis de un violín demoníaco.
Diré que me perdía la inocencia de tu entrega
mientras el pueblo ganaba las calles
y las hurras y vítores eran canciones de triunfo.
Diré que no soporto las presiones del amor
ni de la política que todo lo justifica al revés.
Diré que eras una muchacha tímida
de pocas palabras
casi desnuda ante mis ojos
que celebraban tu regreso primaveral.
Diré que es verde el futuro
mi rostro ante el espejo del atardecer
y que tu ausencia me hunde en el vacío.
Tantas cosas diré para explicar
que me has perdido
definitivamente.

Poemas del amor y sus desvelos

Luis Yáñez (Arequipa)/


1
Escoge, Amada,/ un día./ Es tuyo cualquier día.
Si hemos de rescatar/ lo que perdimos,/ empecemos ahora.
2
Tráeme tus ojos claros,/ ciertamente,
con ellos encontraré/ las tardes extraviadas,
aquellas que se fueron/ por el viejo sendero
del olvido/ y nunca/ regresaron.
3
Encontraré/ las riberas que ciñen
con sus hierbas/el río;
y también el crepúsculo,/ ¡sí, Amada, el crepúsculo!,
que dejó en la memoria/ las brasas del estío.
4
Alcánzame tus manos,/ no importa
cuan lejanas estén,/ dame tus manos.
5
Quiero tocar/ el agua
que se ovilla silenciosa/ en tus senos,
la flor/ que levemente se suspende
en tu pelo;/ y el oro
que tu piel/ con su fulgor inflama.
6
Y desvestirte luego,/ así como hace el viento
cuando huye/ y desgaja/ la ceniza del fuego.
7
Acércame a tus labios,/ mis besos/ caerán en sus redes
con su sed infinita;/ y callarán entonces/ los oscuros presagios,
la distancia tenaz/ y la ilusión marchita.
8
Derrama en mí/ el licor,
vuelca los vasos ávidos,/ quiero sorber el vino
que embriagó tus victorias/ y turbó/ mis sentidos.
9
Y deja/ que llegue/ tu cuerpo/ a la playa febril
de mis pecados,/ que solamente llegue/ cabal,/
inusitado;
y se quede conmigo,/ en medio de la noche,
para soñar un sueño/ que jamás ha soñado.
10
Amada,/ tú escogiste aquel día
y mi alma,/ por eso,/ porque tú lo escogiste,
devora obsesionada/ el ansia de poseerte,/ como si hubieras sido
eternamente mía,/ como una mujer real/ o como una poesía.
(Lima, verano de 1965)

Como un merecido homenaje, aunque pequeño, este poema del maestro Luís Yáñez que en una tertulia de amigos concluido un Jueves nos deleitó y nos hizo vibrar algunas cuerdas del alma.


Tres segundos en la eternidad de Vinicius

Víctor Guillén Escate (Lima)/

1
Vinicius
Pequeño mar en el universo de unos ojos tristes
No puedes alcanzar la luna desde tu estación anterior
Haciendo y deshaciendo en el recodo donde te escondes
Un breve vuelo en los abismos de tus manos
Una palabra desde el eco de tu voz
2
El jardín se ahogó de su mínimo diluvio
De su propia naturaleza de edén
En el rictus de los regadíos tan vano el afán
No llegarás al rosal posterior
3
La inminente noche dándote tiempo aún a su definitiva
Hacia un lado la infinitud y hacia el otro el devenir
absoluto de un minuto
En qué límite los límites se confunden
Y a bien palpar se pone uno su Nada
El registro donde las cosas recobran su olvido
La existencia en otra forma vedada




Hijos del arco iris

Carlos Zúñiga Segura (Tayacaja-Huancavelica)/

Nieblas del invierno/ danzan en dársenas ciegas.
La aciaga floración del aire/ agobia su endurecido desdén/ hasta encontrar el verbo
quebrando las voces íntimas/ desde el alba al ocaso.

Así elijo mi morada/ cerca del mar
en los arenales/ edificios o residencias.

Confío ciegamente/ en la influencia de los apus
al escuchar huaynos/ que anuncian los años y las penas
y en su memoria/ con tembloroso pulso
me duelo en el desconcierto.

Agujereada el alma/ transito calles
de humedecidos párpados.
Por el fervor de mi espíritu
me esperanzo/ en la bondad de los astros.

Confirmo una vez más/ que nada quebranta
el trino de los pajarillos/ si el corazón en su latido
los abriga/ con el espíritu del agua
y la memoria fresca.
Con los huesos astillados/ inauguro un cielo de colores.
La tierra es vibración creativa/ silbo de los duendes
que custodian tesoros ocultos.
Ellos recuerdan la alegría
con que los viejos dioses/ tejieron el oro
en la profundidad de los cerros
y alimentaron a los peces que atesoran
lágrimas del Sol y la Luna.

Por eso los amigos llegan/ montados en briosos caballos
monturas de cajón/ pellón sampedrano
estribos cuadrados/ espuelas de plata
poncho y chalina de vicuña.

Padres y abuelos/ insinúan sus perfiles,
visiones consagradas retoñan su ajado cromatismo
y requiebran a las muchachas de trenzas
adornadas/ con llores del campo.

Las bienandanzas chisporrotean,
como leños de eucalipto/ e iluminan como la Luna
sin ser La Luna.
Los recuerdos abrigan como fogones
sin ser los fogones.
Las promesas aroman como flores
pero no son las flores.
Entonces se brinda con bacardi
hasta las cinco de la mañana.
No es para menos
con el ron/ nacen árboles
con árboles pájaros/ con pájaros canciones
con canciones recuerdos/ con recuerdos amores
con amores alegrías/ con alegrías tristezas
con tristezas esperanzas/ con esperanzas sueños
con sueños la vida.
La vida en las entrañas
encendido el fuego/ en el sentimiento del hogar lejano
asido a la ubre/ a la ubre/ nutriente de mi tierra.


Desde mi copa


Denis Castañeda (Chimbote)/

Busco
el retazo de sombra evolutiva
en las tempestades
que compran la libertad de las penumbras
con el viento.

Corro por las inmensas avenidas
de los climas distantes,
silenciosos.

Ambiciono las travesías secretas
de las deshojadas sílabas transitorias
bajo la lluvia danzante
que cae desde mi copa
sobre una página blanca.


La huella de nuestros cuerpos
Gustavo Armijos (Piura)/
Va a partir el navío de la península ibérica, es tan sublime
la marcha a dos orillas que miramos flotar
un tumulto de adioses.
¿me ofrecería ir de pie y sobre el Atlántico
atribulado por las aflicciones del cuerpo?
Todavía queda en mí el perfume de tu humanidad
/expandida por doquier
o nuestros troncos dejando una huella difusa
como fruto encantado cerca de una colina o un banco
/de arena.
Dulcemente Ana calma tu vacilante coquetería
criatura alguna ha osado jugar con mis sentimientos.
Tus lagrimeantes ojos han permanecido enrojecidos
y clavados en el centro de la alcoba.
Infamante ha sido tu risa para fabricar tus seducciones
te has lanzado sobre mis pies con tus dedos llenos de anillos
tu frente es un páramo amplio y el cuello sin adornos
con una brisa amplia recibes sin inmutarte mi cálido afecto.
Al ingresar la tarde pretendes partir con tus bucles reciclados
por el tiempo que irriga nuestras flexibles vivencias
eres una joven y compartes estos momentos
/con hombre casado
que ha ingresado a la noche infernal sin coraza y escudo
he prolongado mi resistencia y mi exilio
no he germinado el odio por el contrario me siento alabado
pero me trastorno cuando recuerdo tu cara roja y dulce
aunque temo un día encontrar la muerte de improviso.
Si alguna vez inspiraste en mí la turbación y el olvido
añoro tu fortaleza de ser madre soltera en el fondo del
/infortunio
o nuestros cuerpos envueltos en manto rojo con un tatuaje
impregnado hasta el fin del universo.

Once
Johnny Barbieri (Lima)/

Hacia un espacio entre la luz y las distancias
voy de espaldas aproximándome a los lugares
310 más lejanos con mi hedor y mis bronquios
y mis cabellos sucios crecidos como nunca
voy hacia los movimientos necesarios para arrancar
mi cuerpo de este espacio ocre pálido
de este rincón donde todo es un crecer para atrás
315 crecer hasta la piedra
hasta el zapato que queda tirado en un rincón
/cualquiera
hasta la hez del camino
Vuelvo al espacio que me vio retroceder hasta mis
/entrañas y me dio su vacío
320 sus horas para hacer la historia más horrorosa
que me hizo Dios de estos cincuenta metros inmensos
de andar para atrás por este cuarto
por este jueves de invierno donde la palabra ha
/mostrado
mis vísceras a los ojos de todos
325 me ha cambiado de aire de lugar de espacio
ha cercenado mis sueños
ha comido mi carne trozo a trozo
Voy de espalda a la tinta al solo satánico
al ave pequeña del ala rota
330 al pedazo de estrella rota para colgarlo en mi ventana
Voy hacia un espacio entre la luz y el árbol
entre la luz de la lumbre y el árbol que cae
lentamente con un tiro en la cabeza.

318 es retroceder así mismo, hasta lo más profundo del
cerebro, como diría Jim Morrison, pero es retroceder
para ser más uno mismo.

NOROESTE

Héctor Ñaupari (Lima)/

Entre truenos y halcones tú apareces, insomne y leve
azotándolo todo como una tormenta impulsada por la
/ venganza.
Eres una tempestad que marcha sin cesar entre las
/ mesetas,
las piedras hablan por ti, pronunciando tu nombre al
/ infinito
como si haciéndolo, te escucharas a ti misma
presa de un inusitado dolor,
Cubro mi garganta con densas telas para impedir que
/ cales en
mis huesos y en mis cuerdas vocales.
Y en eso la lluvia.
Duras y densas gotas como impertérritos pedruscos
/ cayendo
sobre mí y sobre mi barca.
Soportar este castigo es apenas una leve condena ahora
/ que no
te llevo dentro.
Nunca sé donde estoy. Tan sólo en las estrellas leo
/ briznas de
mi destino, en tristes formatos, cada vez más cerca de la
incertidumbre y cada vez más lejos de tu rostro, de tu feble
sonrisa, tu mirada que humaniza y pervierte.
Pero ahora eres el viento o la lluvia. Ese fragor elemental me
vuelve a ti.
¿Por qué haces esto?
No pienses que tu helada furia me traerá de nuevo
hacia nuestra casa.
Si acaso imaginas que las altas olas que invocas, ese
/ enardecido
viento que soplas y me arranca la piel en imperfectas
/ tiras, o
tus gritos de lluvia que atraviesan mi cuero cabelludo me
/ harán
volver, estás equivocada.
Soy un pedazo de tierra seca sujeta al capricho de los
/ dioses.
¿Podrás tú más que ellos?
Si al menos me pudieras indicar el camino.
Abre las nubes y muéstrame la noche clara y fulgurante
/ como tu risa,
cuando te tornaba por sorpresa en el tálamo nupcial.
Pero sólo hay abigarradas nubes como los tensos músculos
de los atletas.
Te sigo.

D – EL POETA
Giovana Vexaida Orozco (Lima)/

Qué dice, aquel poeta;
junto al viento,
partiendo dedos
pensando sin querer pensar..
él
que es jefe de causa latente
de grave espanto,
se encuentra
imbuido,
sentado,
arrodillado
vigilando
lleno,
extasiado
la hechicería
del pensamiento voraz
del inefable soñar...


Canto a media noche



Para seducir mi cuerpo peruano
no quito sangre a noches de angustia
ni exhalo caricias en perfectas resonancias
Si no con el crudo pesar
de mi vientre espeso
trituro ardor,
trituro -unas veces- viento
que sigue planeando
mi fornicación.



Nostalgia

César Reyes Campos/ Lima

Tarda la noche su asesina sombra
aumentando esta gris melancolía
no entiendo por qué mi corazón te nombra
cubriéndote de luz y fantasía.

En la inquietud doliente de la tarde
y en la plácida paz de este retiro
ansias de amor entre mis manos arden:
no estás, no vienes, pero yo te espero.

Al breve influjo de un trago de silencio
oigo tu voz de melódica textura
acariciar pausadamente el tiempo
en que sueño tu enigmática figura.

Más allá de las horas está el afán de verte
cobijada en mi pecho, enamorada y tierna,
más allá del dolor que siento por quererte
acalla mi corazón su calma enferma.

Y es que al amarte, con este amor ardiente
puede significar la paz que tanto anhelo,
pero temo no entiendas, como toda la gente,
que el amor es así, terrenamente, el cielo.

Y callo, y callaré toda la vida
aunque desangre en dolor todas mis venas,
la juventud que fue es cosa ida
y aún se puede amar y mitigar las penas.

Como un ramo de flores marchitas y olvidadas
recibe de mi amor palabras nunca dichas,
que las almas que bien aman morirán calladas
ocultando el amor en sus desdichas.

Fantasma
Karen Lizárraga

Adiós casa nueva.
Adiós semilla fecunda.
Indomablemente mudo.
¿Cómo amar un fantasma?
ya no es necesario preguntar
si tú sigues inmutable
al silencio
ya no deseo responder
ni preguntar
solo callar con la calma
o volver en tempestad
adiós tierra fértil
adiós fruto imprescindible
calma deseo
amor a un fantasma

Pisco oriundo del Perú

Diego Vicuña Villar (Canta)/

Soleadas tierras Iqueñas
calurosas cañetanas,
tan calidas moqueguanas
y temperadas limeñas.
Todas son felices dueñas
de un licor de gran virtud,
con el que dicen ¡salud!
y es tan suave y generoso:
fascinante y delicioso:
PISCO ORIUNDO DEL PERÚ

Y es que aquí en tierras peruanas
para que el mundo lo sepa
muy alegre ancló la -cepa-
de las parras Italianas.
Y aquí se hacen soberanas
aquí alcanzan magnitud
y su gran excelsitud
aquí adquiere un gran prestigio,
pues producen, cual prodigio
PISCO ORIUNDO DEL PERÚ.

Gota a Gota, suavemente
cual rocío fresco y fino,
de un alambique divino
va cayendo el aguardiente.
Se sirve solemnemente
con amistosa actitud
y todos dicen ¡salud!
cuando tienen en la mano,
ese pisco soberano
PISCO ORIUNDO DEL PERÚ

El Perú está en su aroma
el Perú está en su esencia,
el Perú en la conciencia
percibe el que hoy lo toma.
No hay Patente ni Diploma
Que cambie su exactitud,
Lo saben a plenitud
Los Catadores más diestros.
Porque saben que él es nuestro
PISCO ORIUNDO DEL PERÚ

Estrambote: «PISCO PERUANO» si ansiares
Saber si eres errabundo,
te aprecian en todo el mundo
los mejores paladares.
Pisco aquí van mis cantares
Pisco que eres mi contento,
Pisco líquido alimento
esencia de nuestra era,
«Pisquito, que haces afuera
Pisquito, pasa pa’adentro.


El lar envejecido
José Guillermo Vargas (Chiclayo)/

Mi casa se envejece por las tardes;
gente extraña escala las paredes
y extermina el último árbol que me queda.
Los pájaros ignoran el motivo de la tala
y me cierran el pico y sus gorjeos.

Mi casa se entristece y llora.
Las paredes en ángulos obtusos
se resisten a mojarse
con el zumo de mis versos,
cálidas espinas viajan por mis libros
y asesino en los rincones
las camadas de serpientes.

Yo que canto siempre al Sur de mis designios,
siento miedo tornar mis pasos hacia el Norte;
todo ahí es irrescatable y la soledad arrecia
en las magnolias secas del jardín;
los ojos tristes que ayer rezaron aleluyas,
me miran con desdén y bonhomía...

Tal vez por eso mis manos se resistan
a grabar la cartilla de mis hijos,
pues queda la salmodia en mis oídos
y sus tiernos deletreos del primer abecedario.

Abro mis ventanas en busca
de rostros que adornen los retratos
y se burlan por ser un soñador
mendigo lujurioso de ilusiones.

Apago el pebetero por si errante mariposa
se introduzca a la jaula de mi pecho.
Las manijas del reloj avanzan timoratas,
ellas saben;
nadie viene a una casa que envejece.
Mi casa se deforma por las tardes;
tuerto, avieso, ahíto cual ladrón,
escondo palos, piedras y huaracas:
mis lunas y espejos los pongo a buen recaudo,
sólo así me invade extraña sensación
de inventar un cuento nuevo y narrarles a mis hijos
el porqué los lamparines se apagan en otoño
y porqué el folio inicial de la bitácora,
espera a una estrella titilante en su confín.

Mi casa se encanece por las tardes;
me deprimo en este juego de caínes y abeles,
y es inútil pintar de verde mis paredes.
Mi mujer ajena a todo el descalabro,
relee piadosa la primera carta de amor
que fe expidieran...

Me exaspero, lloro y me rasguño:
Soy una serpiente que mordiéndose la cola,
se huye y se persigue en los tumultos.
Mi casa:
¡Cuánta pena tengo en esta casa!

La soledad

Santiago Risso Bendezú (Lima)/

La soledad es el estrépito de la ola
contra la orilla de la playa
viene y va
en un vaivén incansable,
soledad se cultiva en soledad
crece cual hierba
hasta hacerse bosque indescifrable,
la soledad es arena movediza
que me arrastra a lo profundo
un eslabón interminable
con el peso de la vida

La soledad es conocer tu nombre
y no poderlo pronunciar
estar aquí, allá como un dios
que crea y está solo
un cangrejo en la playa
camina marcha atrás.


Decimando a lo peruano

Andrés Roberto Arriola/


Es Ángeles Caballero,/ César; gran educador
decano, maestro, doctor/ investigador certero.
como crítico severo,/ literato y periodista
colabora con revistas/ locales y extranjeras.
su palabra es mensajera/ del peruano apologista.
Una persona erudita/ que defiende lo que es nuestro
con su linaje y ancestro/ que la cultura acredita.
le pido que no permita/ que «sin razón y sin fuerza «
ningún invasor nos tuerza/ el patrimonio del pisco.
si ellos se muestran ariscos/«firme y feliz» se lo almuerza.

***

Ya «nadie se muere en Ica...
porque «el remedio está en pisco»
es verdad como obelisco
aunque a muchos «saque pica».
muy fácil se verifica
su identidad nacional
beber pisco es lo ideal
porque a tu patria la apoyas.
al paladar una joya
de prestigio universal.


El Pisco es peruano y punto

Germán Súnico Bazán/

Es el Pisco tan peruano/ como las Líneas de Nasca
al que le pica se rasca/ pero que no sufra en vano.
Hemos soportado hermanos
Ya muchas piraterías/ pero no más tonterías
el Pisco es de esta mi tierra/ que tanto tesoro encierra
en su abrupta geografía.

Al más rico néctar de Ica/ el Señor quiso hacer nuestro
ningún malandrín, por diestro/ podría «hurtar la barrica».// Hay quien predica y predica
que este trago no es peruano/ lo aseguro y no me ufano
permítaseme gritar/ paladeando un «baja mar»
que el Pisco no es araucano.

Un filólogo chileno/ y también un lexicógrafo
con su paisano polígrafo/ dieron su concepto pleno
«El Pisco es un trago bueno
un aguardiente estimado/ que su nombre ha tomado
de un pueblo del Perú»/ no sé si lo sabes tú:
Son tres huasos enterados

Lenz con Antonio Román/ José Toribio Medina
chilenos que sin inquina/ no aceptaron el desmán.
Con capacidad y afán/ desmienten y no se afligen
que el tal nombre es por su origen
pues Pisco es su procedencia/ y definen con solvencia
que del Perú es aborigen.

Tomemos un «capitán»/ con un «quita que te tumbo»
no perderemos el rumbo/ si echamos un «Huascarán».
Los pueblos fabricarán/ un mal o buen aguardiente
pero el nombre es procedente/ de nuestro valle sureño
¡PISCO! Paisaje de ensueño/ tierra del sol permanente.


Ausencia
Tabaré Ramos (Lima)/


Metido en un cuarto de alquiler
frío y tierno me invade tu voz
en los oídos.
Nubla la razón el humo del cigarrillo
y salta la pasión de un recuerdo sin olvido.

¿Dónde estás? ¿Dónde te has ido?
No necesito saberlo para saciar mi curiosidad
Es culpa de este corazón mendigo.

Que se caiga la luna en esta noche oscura
Que se venga el cataclismo sin misericordia.
¿De qué me vale la luz del día si no estás conmigo.

Poema

César Toro Montalvo (Lambayeque)/

Mabú el tigrero seguirá tocando su flauta de pan/
sobre el sapo pegado a la tierra.
Despertará su sed
en los cabellos de nuestra tigrera Alomita
que cuaja su cuerpo en el lago de la llamarada.
Seguiré tocando la flauta de pan
en el Puente de la Alameda —Junto a la colegiala
de piernecillas empataditas—.
Morderé el otoño en mi boca preñado
de firmas porque vivo a salto de mata.
Cuando siga creciendo dejaré en cada primavera toda
esta vibración como un mensaje que cobrará
mi regreso donde los barcos recientes caracolean
la gran alegría,
todo para ir de un lado a otro,
ojalá para encontrar a Mabú, el meleno que hace
golondrinar su guitarra desahogando su paz
en su larga alegría
que se extiende como un sapo pegado a la tierra.
Juan José Soto Bacigalupo (Lima)/

I
Busco palabras
Que sean más que palabras
Que hablen más que de sí mismas
provocadoras como largos silencios
proferidos en la oscura mañana de los deseos
Redención de la sentencia interminable
y la sombra ensimismada
absorta
Certera mirada
de quien ha extraviado el dolor
en los silentes pasadizos del espíritu.

III
Tenaz es la mirada
como el olvido de la Historia
Atónito candil suspenso
sobre los cuerpos exhumados de la palabra
y los dispersos nombres que moran en ella
Firme cubículo de eternidad
desgarrado por las voces de hombres inocentes
los de encrespados latidos
asiduos
sólitos
Feérico templo de susurros
de misterios revelados
a plena luz del alma
a solas
en el convulso centro de una visión.



Leo Zelada (Lima)/

V


Hoy la has visto sola/ transformada al mediodía
en la soledad de este café
con la profundidad de sus cabellos castaños
cayendo sobre su delicado y pálido cuello.

La has estado esperando en la penumbra del sótano
alerta entre la sombras.
La ves/ y la intensidad
y ternura de sus resplandecientes ojos
con los cuales te observa/ ha hecho retroceder
la perversa intención de tus afilados dientes.

El café está oscuro y no penetra la luz del sol
y tú/ inmune con un gabán negro
-el rostro calmo-/ te has colocado al otro extremo de la
/ barra.

La observas/ la contemplas como jaguar en celo
y al acecho.

Ella hace el ademán conocido de encender un cigarrillo
y tú como depredador experto/ en estas lides de la
/ seducción
aprietas raudo el encendedor en sus carnosos labios.

Ella sonríe irónicamente/ y tú piensas que en mil años
/ de vida
por los reinos de las tinieblas

no has visto algo tan espléndido y maravilloso
como el florecimiento de aquella bella sonrisa
extendida como flor de loto en sus rojos labios
aquella sonrisa que te ilumina
como un concierto de estrellas en la noche
por estas calles frías de neón.

La acompañas a los bosques,/ «la amistad es una trampa».

La literatura escandinava/ la música gótica
Baudelaire/ el culto sin reservas al crepúsculo
son los inclaudicables pactos que los unen.
Yesenip
Las interminables pláticas en la inmensidad de la tarde
alrededor de una entrañable taza de café
recorriendo los nenúfares/ y las fuentes
protegidos por la espesura de los bosques inmortales
allí donde no ingresa jamás/ la luz abrasadora del
/ diáfano sol.

Hoy a los pies de los rayos de la luna/ Nosferatu
te has atrevido a tocar el cielo/ y la has besado


Poema
Osvaldo Cattone (Argentina)/


Sucede
que las afinidades del alma
no se resuelven en gestos/ y palabras,
sino que permanecen/ expandidas
como un magnetismo.
Es raro,/ pero ocurre.
Puede ser
que sólo sea verdad la lejanía
verdadero el olvido,
más cierta la hoja seca
que el brote nuevo.
Conozco tu empecinada voluntad
de estar ausente siempre,
porque sólo así se manifiesta
tu magia.
Innúmeras astucias/ que comprendo.
Insisto buscándote en la brizna
nunca en el árbol.
nunca en lo pleno,/ siempre en el vacío,
en lo que aún al trépano/ resiste.
Ignoro si mi existencia
contenta tu destino,/ si la tuya colma el mío,
que de él desborda.
si la inocencia es una culpa,
o bien un premio que debe recogerse,
en el umbral de tus lares.
De mí,
(de ti todo conozco)
todo ignoro.


Vida efímera

José Luis Grados/

Las agujas del tiempo
avanzan
silenciosamente.
No duermen,
no tienen sombra y
sin darnos cuenta
nos va llenando
de hojas secas.


A veces me detengo
a mirar mis manos y
comienzo a escribir
en la pared de mi silencio
aquellas cosas
que me esperaron
siempre.


Me siento, me levanto.
Tengo miedo descansar y
no despertar.

En verdad, nadie
vuelve a ser como antes,
a pesar que los árboles
florezcan y
mis ojos te hablen.

Arcilla

Fabricio Rebatta (Lima)/

Divinas y humanas,
desnudas, grávidas,
con el pubis tatuado y luciendo tupus;
reclusas en las estanterías del salón
te observan las mujeres precolombinas,
mientras serena discurres sobre ellas
tus ojos de juguete antiguo.
Madres, hijas, esposas,
adivinas, escribanas, artistas,
todas de arcilla seca tras los siglos.
Curanderas preparando sabia chicha, políticas comiendo escuincles de aullido mudo, guerreras degollando esclavos de
inocente amor, sacerdotisas adorando la luna que aún nos mira.
Eres húmeda arcilla girando
en mi distante contemplación,
arcilla dúctil y tan fresca,
cotidiana y sacra,
tan lejana de la reclusión
en las estanterías de mi memoria.


Hurgando
Susy Morales Coz (Huancayo)/


En infinito bullicio en el centro del Universo
solo e indefenso escucha su susurro,
sin importar que no es escuchado
reclama todo lo que quisiera alcanzar
y le fue negado.
Consiguiendo unos pasos
en el inmenso andar
para realizar y cantar
a las calles que siempre esperan.
Las últimas palabras que retocar,
como el soplido a las rocas,
enaltecen los ritmos
y siguen las riendas de vuelta
para sobrevivir entre los endebles
más débil cada vez
cuando emite una palabra
tratando de vociferar pero no puede
porque el más robusto le quita su quejido.
Su susurro desaparece en medio del bullicio
y empieza a comprender que no lo entienden
resignado sin ser escuchado
piensa que quizás debería marcharse.


Eterna humanidad

Juan Andrés Gómez (Callao)/

Cuando uno nace
nace una flor nueva en el mundo,
la naturaleza cambia de color y de forma,
los árboles peinan sus raíces bajo la tierra.
Cuando un ser nace
nace el sol con otra lumbre,
los pájaros picotean la frente de los gusanos.
La tierra se vuelve polvo y el polvo viento.
Cuando uno nace
nace la primavera aunque sea otoño,
las hormigas se ponen de pie y tienen manos.
¡Qué dichoso es el hombre recién nacido
porque no conoce el dolor, el dinero, el cigarrillo,
la tristeza, el amor, el agua...
Dichoso es porque desconoce a los demás hombres.
Cuando un ser nace
nace una esperanza para el futuro
y el camino de los ríos son siempre infatigables.
Cuando un niño nace
después de largos años nace el hombre multiplicándose
con los ojos abiertos sin mirar nada,
con el cuerpo herido y las manos muertas.
Cuando nace un hijo
nacen millones de padres en toda la tierra.


te extraño.........
Víctor Chávez/


la otra noche te extrañé más que nunca,
no por tus mortajas,
no por tus heridas,
no por tu forma de vida,
sólo por el baño de luna
que no puedo recibir desde que ya no estás,
donde la ciudad merma
y las miradas se ocultan tras botellas fugaces,
copetines, brindis y humo dulce embargan esta noche
ríos de herrumbre recorren
la ciudad y este vaho nauseabundo
tábanos revuelan sobre mi cabeza,
engendros noctámbulos,
envidia de adictos y fuego apagado
vienen ávidos de mí,
luces apáguense por favor
y déjenme contemplar esa risa de
luna,
fresca, lozana, pueril.............te extraño sendero



Jorge Ita Gómez (Aija)/

III

No sé qué es más patético
Monótono o tedioso
En esta sala de ambiente hospitalario
Si el ruido que no causa Dios
El obcecado zumbido enloquecedor
De zancudos, relojes y moscas
En vuelo rasante por mi oreja, frente y nariz
O la cara de enfermera silenciosa
Que por donde va lleva y trae
A/b/s/t/r/a/í/d/a mi tía
Como beata en mes morado

IV

Jeringas hipodérmicas/ Estetoscopio
Tijeras... Pinzas... Algodón...
Suero, sueño, y más suero
Antes de caer totalmente rendido
Y ser pasado a la Sala de Cirugía
Como un zombi en trance
Pura Química he mirado
De la cabeza a los pies
Todo mi organismo en partes
Mi humanidad más impía o devota
La vida y la muerte juntas
Tic-tac Tica-tac Tic-tac
Pendiendo de un delicado hilo
O tela de araña el milagro de Dios

Gema alada y sola
Miguel Ángel Guzmán (Lima)/

Gema alada y sola
explosiva angustia
suspendida
en la prolongación de un arcoiris intenso
te evoco
te pienso
alegoría de estatuas y sombras
tirado entre la playa y las rocas
solo con mi lámpara temblorosa
entre la confusión y el miedo
como mar abierto.
Ah manos
rincones de la noche
alimañas y pájaros libres por el suelo
gorriones y luces girando en permanente acoso
buscando la ventana exacta para sus pechos.
Escucho un lamento estrellarse
contra el huerto emergido
de la memoria terrestre
veo cráneos con larvas
omóplatos y tobillos y rodillas y falanges
de caos polvorientos
arrastrarse como hierba en crecimiento.
Bosques de cristales
caretas de espejo y gestos huecos
cariando la blanca alegría en tu cuerpo
amenazando con un anillo tu cabeza
descubriendo los buques hundidos en tus ojos
ah figuras saltando de los aserraderos.
Gema alada y sola
puño jadeante y viajero
incrustada fruta perdiéndose en la niebla y el tiempo.



Como un perro que súbitamente amanece alado

Isabel Matta Bazán/(Lima)

persigo el hueso con menos esfuerzo que ayer.
De noche lo hago mejor porque la carne duerme,
el espíritu se levanta y las piedras ciegas
hablan lentamente con esa boca que apenas se abre.

Las polillas bogong le tememos al sol,
nos seca las articulaciones cual bisagras de biombos chinos
atacadas por el óxido espeluznante que nos marca el tiempo.

Como ebrias trasnochadas buscamos el osario entero
hacemos lo que sea por hallar el esqueleto completo
nos sumimos bajo las cuevas llenas de ecos, lechuzas y arañas.

Y nos odian porque lo destruimos todo con el pensamiento.
Obsesionadas por los capullos tejemos como locas
para no morir quietas como los gorriones en invierno.
Y tejemos y volamos y nos llenamos de placer sólo en la noche.

Esquizofrénico vuelo nocturno, medicina urgente, viento azul.

Otoño, no digas que nos viste, sólo déjanos volar al norte
cual cometas en miniatura que anhelan recalar en el llano.
Que nuestra apariencia de barro no asuste a las flores
sólo déjanos hallar la poesía, nuestro hueso predilecto.


El Agustino
Pedro López Ganvini/

Te dicen mi «ruca» linda, quienes en ti anidan
A lo lejos desde ya, te diviso
imponente, risueña y alegre
coqueta tus aires llegan a tus pies
de olores provincianos
A tus faldas bailan y «te gozan»
cada fin de semana ante todos
la rica chicha, Chacalón y Mojarras
menean tus faldas multicolores
Turbulentas como en alta mar
con el viento se agita
y silva al viento entre tus callejones y callejuelas
sudorosa sube tus infinitos escalones
para besar tus pezones en la cumbre
y arriba tranquilizar sus ánimos

Llegan a ti de Barrios Altos y Mendosita y la rica Vicky
y avenida Grau
No hay Pedros Navajas,
sí cuerpos de piel partida y Sarita Colonia
y devotos de la virgen de las Mercedes
noches lúgubres de París no extraño
ron, pisco, chimeneas de vidas que aspiran muerte
Respiran almas hacinadas, cuerpos, letrinas,
comida y pan que no quedó y sudor de hambre y sed
y confieso que te subo y te bajo
temeroso y atrevido, por encantos
que encuentro entre tus casas
que en casas como rosarios te adornan
te visten y eróticos te dibujan
San Cristóbal, San Cosme, Yerbateros, cerro el Pino
Parada, Tacora, terminal terrestre, carretera central
Afiches de noches chicheras y huayneras y rockeras
Asustan el chistar de botellas que rompen tu corazón
Y bromas que acarician tus leyendas

Ya eres tradición, eres recuerdo
.... eres muerte eres vida


Reseñas de autores incluidos







Juan Benavente. Estudió Sociología cine y tv, es docente y dirige los Viernes literarios. Primer premio testimonio/ cied-semap (1983), Dilema de pancho; primer premio de novela «Manuel Scorza» (1986), Chancalín; mención honrosa/concurso literario «Saúl Cantoral» (1989), Más allá del fin (1994); mención honrosa/ cuento. Asociación amigos de los animales (1989). En narrativa ha publicado Una lágrima ahogada (1987), Cuarenticuatrito y otros cuentos (1992). En poesía Y el hombre primera edición (1993) segunda edición (2000), Gris (2005). En diversas revistas de la especialidad se encuentran regadas su narrativa y su poesía.
Alessandra Tenorio Carranza. Lima 1982. Estudió literatura en la universidad Federico Villarreal. Promotora cultural. Ganadora en los juegos florales de poesía Washington Delgado organizado por la facultad de Humanidades de la UNFV. Integra el proyecto editorial Campo de Gules. Ha publicado en plaquetas y revistas literarias, tiene el poemario Porta/ retrato (2005)
José Pablo Quevedo. Poeta, artista plástica, filósofo, promotor y organizador de Cita de la Poesía Latinoamérica - Berlín. Obra poética: La noche, un día de espaldas al sol (1973), Dieve (1980), Torsos y piedras (1994), Immer ein anderer (1996), El Continente del Sol (Cassette, editado en Huancayo, Perú, Variación de la luz (1999), H Continente del Sol. Alejo Ediciones le ha publicado Orovela y Los deshielos del tiempo (2002), Las voces inaugurales del alba, Las márgenes ocultas de la lluvia y la antología Jojaipagra (2003), la antología MeloPbeFant Internacional (2004), Huéllarios del fuego y del caracol y Orillero mar (2005). Su obra se encuentra traducida a cuatro idiomas, y sus poesías, prosas y ensayos literarios han aparecido en las más importantes revistas y periódicos de América Latina.
Alejandro Campos Óliver. Cuernavaca, Morelos, México, 1983. Estudia Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Es Secretario Académico y Difusión de la Federación Universitaria de Morelos. Nominado al premio estatal de la juventud en el 2003. Brilló con luz propia, en el V Encuentro de Poetas aBrace en Montevideo y Punta del Este (2004), con formidable ponencia y lectura de sus textos.
Coautor de la Antología de literatura Infantil en español Lluvia de Estrellas Ediciones Garzón, Argentina, 2003. Director de la revista del Instituto de CC. de la Educación de la UAEM «El mosquito». Director del Suplemento Cultural Coordenadas de la Utopía del periódico El Regional del Sur.
Petroni Gutiérrez Rivera. Acolla, Jauja, Orcotuna, poeta y profesor. Es socio integrante de la ANEA desde 1976, en que inició el movimiento fasicular con poemas que publicó con el título de Colores del Viento (1993). Ha publicado método de estudio IMISU (el secreto del éxito total). Es uno de los miembros del «Círculo Literario de Alma Matinal» (CLAM), con quienes ha publicado Polvo Germinal. Es fundador de la Comunidad de Poetas Inmortales.
Próximas publicaciones Vórtices de Fuego, Cuentos para no dormir y la novela El Amor en la memoria.

María Rumaja. Joven poeta cantuteña con varias plaquetas en su haber, dinámica y encantadora animadora cultural de nueva generación, formó el grupo literario Ecce Fémina.
Augusto Rubio Acosta (Chimbote 1973). Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y se ha dedicado a la actuación teatral y a la literatura. Ha publicado cuentos, crónicas y artículos en numerosas revistas nacionales. Actualmente es coordinador del Grupo de Literatura Isla Blanca. El 2001 publicó la plaqueta «Chino Moreno vuelve», el 2004 apareció su libro de cuentos colectivo «Invención de la Bahía», tiene el volumen de narrativa «Avenida indiferencia». En poesía tiene Inventario de Iras y sueños (2005).
Antonio Sarmiento. Poeta y crítico literario que cada día cobra mayor importancia en la nueva hornada de críticos, promotor cultural persitente en la municipalidad del Callao. Tiene varias publicaciones entre ellas Tontas canciones de amor (UIGV 2005), El junco y la tormenta (2004), incluido en numeras antologías nacionales e internacionales.
Eva Velásquez Lecca. Licenciada en Educación especialidad Lengua y Literatura universidad nacional del Santa, ha publicado las plaquetas Vida (2002) y Olejae de mujer (2003), este último se convirtió en poemario manteniendo su título.
Manuel López Rodríguez. Poeta, promotor y periodista cultural desde el INC con los Jueves literarios. sus trabajos se han publicado en numerosas revistas especializadas.
Nori Rojas Morote. Poeta de amplia producción editorial. Promotora cultural en los Jueves Literarios del INC. Algunas de sus publicaciones son: poemario infantil, Pinceladas de color, Miscelánea poética, Isla de luz, Cartitas a mamíta y papito. Asimismo es autora de cuentos infantiles.
Rosamarina García. Poeta y Abogada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Figura en distintas antologías del Perú y del extranjero, entre ellas: Mujer y poesía, Marita Troiano. 1997; El universo en el espejo/ Poetas por la tierra. Doris Moromisato. Renace Perú. Lima, 1997; La poeta peruana y el erotismo/ Estudio y Antología. José Beltrán Peña. 2000; e, In Memoriam Miguel Hernández. Poética Hispanoamericana-Myrtos. España, 2003. Ha publicado los siguientes poemarios: Y el tiempo se hizo carne (1998); Génesis del agua (2002) y Evangelio de pieles y serpientes (2004). Ha participado en diversos encuentros, congresos y recitales de poesía en el país y en Ecuador, Cuba y CostaRica.
Mary Carmen Ponce. Graduada en Ciencias de la Comunicación como Bachiller en Publicidad. Es actriz y pertenece al elenco de Teatro de la Municipalidad de Santiago de Surco. Miembro fundador del Grupo Literario Claroscuro. Integra el Taller de Poesía de San Marcos, que ha publicado sus poemas en la revista Taller de Poesía (Tránsito Editores 2004). También publicada en la plaquette Claroscuro (Lima 2005). Prepara la publicación de una colección de poemas y un libro de cuentos.
Víctor Guillén Escate. Poeta, narrador y fotógrafo. En 1997 fue finalista en la VIII Bienal de Poesía Premio Copé. Con el cuento Un sentimiento cotidiano, obtuvo una mención honrosa en los II Juegos Florales de la Universidad Particular Ricardo Palma (1998). Actualmente realiza un documental fotográfico sobre la vida del Ayllu, pueblo destinado a desaparecer debido a la expansión del aeropuerto «Jorge Chávez». Obra 9 ventanas y otros poemas 2003
Johnny Barbieri Estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal y Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Con un grupo de amigos fundó en 1990 la agrupación poética Noble Katerba.
Ha participado en múltiples recitales y ha publicado en diversas revistas y diarios del medio. Publicó los poe-marios Branda y la Mesón de los Pandos (1993), El libro Azul (1996), MAKA (1999) y Jugando a ser Dios (2000), Libro Hindú (2005). Actualmente labora como profesor de Literatura.
Héctor Ñaupari. Lima 1972. Obras: En los sótanos del crepúsculo (1999). Miembro del Movimiento Cultural Neón
Denis Castañeda. Chimbote 1978. Estudió Educación en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Ha publicado el poemario Diamantes en la Sombra (2004), Bajo el puente de Londres (2005). Ha sido incluido en la antología Nueva Poesía Hispanoamérica. Ha participada en diversas actividades culturales en Perú y el extranjero. Ejerce la docencia.
Gustavo Armijos. Poeta, periodista, licenciado en Lengua y Literatura. Primer premio de Poesía de la Municipalidad de Lima en 1982, los Juegos Florales de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en 1993. Ha publicado los libros: Retrato Humano (1971), Celebraciones de un Trovador (1977), Liturgia de la Vigilia (1979), Tierras del Exilio (1982), Conversatorio (1989), En esta Vieja nave & otros poemas (2000), Varia Canción (2003). También ha publicado las compi-laciones de poesía: Los Memorables del 70 (1983), Antología de la Poesía Peruana (los años 70), (1985), 30 Años de Poesía Peruana Contemporánea (Selección de la tortuga ecuestre 2003). Es director de la revista «La tortuga ecuestre» desde 1973.
Jesús Cabel Moscoso. Es autor de los libros: José Carlos Mariátegui/ nuevas cartas (Minerva, 2004); Valdelomar/ memoria y leyenda (INC, 2003); César Vallejo I correspondencia completa (PUCP, 2002) y Palma para niños y jóvenes (S.M., 2000), entre otros. Ha sido becario de la International Jughendbiblioteck (Munich-Alemania), jurado de Casa de las Américas (Cuba) y del Fundamartí (Costa Rica). En 1975 obtuvo el Primer Premio Nacional «Poeta Joven del Perú» por su libro Cruzando el Infierno y es reconocido como uno de los estudiosos de la bibliografía de la poesía peruana y de la literatura infantil y juvenil latinoamericana. Es Miembro de Número del Instituto Ricardo Palma de la Universidad Ricardo Palma y actual Director Regional de Cultura del Instituto Nacional de Cultura-Ica.
Juan José Soto Bacigalupo. Poeta barranquino, autor de los poemarios Cárcel de mi Ojo (1994), Morada Diosa (1997) y Palabra sobre los Abismos (2005).
Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de San Martín de Porres y ha seguido una maestría en periodismo. Actualmente se desempeña como profesor de inglés y realiza asesorías en estrategia comunicacional, análisis de la información y marketing político.
Diego Vicuña. Decimista de fino calibre. Ha publicado Décimas patrióticas (2002), en cd Criollísimo décimas en homenaje a la bohemia peruana (2005). Tiene inédito varios trabajos de gran valor.
Santiago Risso Bendezú. Periodista cultural, poeta, promotor cultural. Autor de Rey del charco (1995), Cuesta (1999), Peldaño (1999), Prosa de nueva York (2003), La generación del 90 (1996), Transmutaciones (2000), Frontera al castillo del sol/ El Callao en sus calles, plazas, iglesias e instituciones (2002). Ha sido publicado en las antologías En un abril de letras/ 7 poetas peruanos (2003), La poesía hace que sucedan cosas/Antología de poetas latinoamericanos (2004), Melopoefant Internacional 2004 (2004), Nota de poesía/ Tres poetas periodistas, La Manzana Mordida. Sus artículos están en revistas como Vivir bien, Olandina, y otras.
José Guillermo Vargas. Nori Rojas Morote. Poeta de am-plia producción editorial. Promotora cultural en los Jueves Literarios del INC. Algunas de sus publicaciones son: poemario infantil, Pinceladas de color, Miscelánea poética, Isla de luz, Cartitas a mamíta y papito. Asimismo es autora de cuentos infantiles.Poeta, antólogo, promotor cultural, director de la revista literaria Olandina, presidente de la Casa del Poeta Peruano, en cuyo sello editorial Maribelina ha publicado más de 70 títulos. Autor de los libros: Hoyuelos, Baladas en Sol Mayor, Siete razones para la perfección del beso, Como años esculpidos, etc. Ha organizado 10 encuentros nacionales y 5 internacionale, y también ha publicado varias antologías poéticas internacionales.
Luis Yáñez. Poeta profundo y escritor prolífico. Obra: Nueva Poesía Arequipeña (1955); Nuestra Ventana (1963), con prólogo de Alberto Hidalgo e ilustraciones de Teodoro Núñez Ureta. Ha publicado en diarios y revistas del país. Docente universitario.
Se dedicó a difundir la narrativa peruana en su obra: Cuentos Peruanos (2 volúmenes).
Karen Lizárraga. Poeta autodidacta, licenciada en Educación artística, especializada en teatro. Pertenece como actriz al grupo teatral El carro de Tespis, integrante del círculos de estudios EDUCARTE-UNE, así como de la asociación de jóvenes HARAWI. Ha publicado la plaqeta Hurtado del tiempo (2005)
Leo Zelada. Estudió filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En setiembre de 1990 fundó el grupo literario Neón. Ha publicado el poemario Deliriums Tremens (1993), el ensayo Nueva Cultura Política (1999), Diario de un Ciber-Punk (México, 2001), la novela American death of Ufe (2004) y el poemario Opúsculo de un Nosferatu a punto de amanecer (2005). Es autor de las antologías, Poesía Peruana Contemporánea (2002/2003), y Nueva Poesía Hispanoamericana (2003, Ira. Edición/ 2005, 8va. Edición). Premio de poesía «Orpheu», Brasil 2002. Desde 1997 dirige el taller de creación literaria «Carpe Diem». Su producción literaria está incluida en muchos países.
José Luis Grados. Joven poeta. Realizó estudios de educación en la Universidad de San Marcos. Ha participado en diversos recitales de poesía. Actualmente se dedicada a la docencia como profesor de Lengua y Literatura, y a la publicación de la revista literaria Casa Nuestra.
Fabricio Rebatta. Licenciado en Comunicación Social (UNMSM). Guionista y realizador de cine y televisión. Miembro fundador del grupo literario Claroscuro, y coordinador de la revista literaria Casa Nuestra. Sus poemas han sido publicados en diversas revistas literarias. En octubre del 2004, obtuvo el tercer puesto en el concurso de cuento de la Asociación Cristiana de Jóvenes (A.C.J) con Tribulaciones de un reprimido que forma parte de su libro Tumbalatas y otros cuentos (inédito). Tiene dos poemarios a publicarse en el 2006 La sierpe grana en el cuarto creciente y Cuerpos prestados
Susy Morales Coz. Ha participado en varios eventos literarios nacionales y su trabajo está incluido en plaquetas como Buscando un cantar (1997), Destino del amanecer (1998), en las antologías poéticas Perfil de la palabra (1997), Ontolírica del canto (1999) y en la antología alemana Melopoekuckuck (2000). Participa en los Jueves literarios del INC Lima y es miembro de la Casa del Poeta Peruano. Ha publicado Versos Cautivos (2001)
Juan Andrés Gómez, Fundador del grupo literario Mundo Poético. Ha sido antologado en el libro Poesía en el Puerto y en la revista Taller de Poesía N° 5 por la UNMSM. Actualmente es integrante de la revista literaria Casa Nuestra.
César Toro Montalvo. Poeta, estudioso de la literatura, conocido antólogo, investigador y docente universitario con una amplia producción editorial. Destacamos sus trece tomos de Historia de la literatura peruana (1996), Diccionario de la literatura peruana (2004), Poesía peruana contemporánea (2 vol. UIGV), entre otros. En poesía es parte de la generación del 70 y ha publicado Mágicas y Mabú el meleno de la guitarra (1970), Especímenes (1977), Torres y praderas de Machu Picchu (1980), El libro del tío Gorrión (1989), Arte de soñar – poesía completa (1994), Retrato memorable (1999), Reyes, astros y enanos (1999), Poeta en su tinta, antología personal (2001), Mantra de las aves (España 2002), etc., Dirige la Revista Hispanoamericana de literatura.
Carlos Zúñiga Segura. Poeta y promotor cultural de gran trayectoria. Director de la revista literaria La Manzana Mordida. Entre sus publicaciones tiene Gracias amor (1973), Inauguración de la ausencia (1979), Imperio del azar (1986) e Hijos del arco iris. Poesía completa (1973-2003). En antologías tiene Poesía amorosa del Perú, Cerezos en flor, Cielo de fiesta en tayacaja, Antología de poesía infantil peruana, entre otras.
Osvaldo Cattone. Reconocido director y actor de teatro a nivel latinoamericano. Ha publicado este año la novela Mirar sin verte y tiene muchos poemas inéditos de próxima publicación.
Jorge Ita Gómez. Estudió en la Facultad de Educación de la UIGV. Finalista en el Premio de Poesía Juan Bernier en 1986 (España). Segundo Premio de Poesía en los Juegos Florales Abraham Valdelomar 1988 de la Municipalidad de Ica. Primer Premio de Poesía en los Juegos Florales Garcilasinos de 1990 y 1992. Primer Premio de Poesía en los Primeros Juegos Florales Julián Huanay en 1996. Dirigió algunas revistas literarias. Obras: El amor visto a través del vino (1989), Reino de este mundo (1990), Ansianhelante (1998), Poemas cifrados en algodón con sangre (2002); Breve antología de poetas piuranos (1993) y El ojo de la aguja (2002).
Miguel Guzmán Dávila. Estudió en la Facultad de Educación de la UIGV. Primer Premio de Poesía en los Juegos Florales Garcilasinos de 1990. Integró el movimiento cultural «Neón». Obras: Collage de un adiós (1990), Construcción de transparencias (2002), y Lenta claridad de tempestad en calma (2002).
Isabel Matta Bazán. Comunicadora Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y diplomada en Salud Pública de la Universidad Ricardo Palma. Ha laborado en el Dominical de El Comercio, en la Agencia Andina de Noticias y en Canal N. Actualmente trabaja como facilitadora de español y cultura en el Cuerpo de Paz de la embajada norteamericana. En febrero de este año ganó el primer lugar en el concurso de poesía Eros en la Región Puno. Ha publicado el poemario Soledad Nuestra (1999).